Lo que todos sabemos


Voy a escribir sobre una de esas cosas que todos sabemos. Todos parecen estar de acuerdo cual es el problema pero nadie tiene la menor idea como se podría resolver, así es que esta entrada será perfectamente inútil y trataré de hacerla lo más corta posible, tómenla como un desahogo, una rabieta o como quieran llamarlo.

Se trata de la manera infame en que nuestra sociedad ha sido capturada por los señores políticos. Esos que viven en un universo paralelo gastando horas, días y años embolinando la perdiz y discutiendo de asuntos que nos importan un pepino. Pero a ellos si les importan mucho, porque tiene que ver con el bienestar económico y social de si mismos, sus parientes y asociados. Por eso los consideran fundamentales y nos imponen esos temas que nos mantienen ocupados, discutiendo furiosos por twitter, como si tuviésemos algo que ver con tales estupideces.

Una constitución destinada a auto-otorgarse más privilegios, más fueros y más prebendas. Una reforma tributaria destinada a alimentar mejor al monstruoso aparato burocrático al cual ellos pertenecen, eso que llaman pomposamente «el estado» y que nos prometen que cuidará de nosotros desde la cuna a la tumba.

Falso, falso, falso. Cada peso extra que recaude «el estado» irá directo a las autoridades mejor pagadas en todo el mundo. «El estado» es su caja de fondos privada, de ellos, de sus parientes y en menor proporción de su clientela electoral. Nuestros políticos  gastan en porcentaje del PIB mucho más que en países riquísimos como Estados Unidos o cualquier país de Europa. Generamos poco pero sus sueldos son enormes. 

¿Cómo lo han hecho? Simple, se agarraron el estado para ellos, tal como la fortuna de los antiguos reyes era indistinguible del tesoro público, tal como el ladrón se enriquece robando a los demás, el dinero se va derecho de nuestro bolsillo a sus cuentas corrientes. 

Los políticos viven y se mueven en una realidad paralela, un holograma, convenciendo a la gente que lo que ellos dicen es la realidad y que lo que nosotros vivimos es una equivocación. Nos dicen que es fundamental hacer una nueva constitución, subir los impuestos y cambiar el sistema de pensiones, nos bombardean desde los noticieros diciendo -de manera orwelliana- que todo eso es urgente, que son verdades evidentes por si mismas y que lo harán nos guste o no, solo cumplen con avisarnos.

Mientras tanto el país se hunde en la impunidad de un sistema de justicia corrupto, con un Ministerio Público diseñado para crear impunidad y con niveles de crímenes, robos y toda clase de delitos que nunca antes tuvimos. Pero ese tema no es importante ni urgente porque no les toca a ellos,,, todavía. No me pondría muy triste verlos destripados en un asalto.

Durante años han ido modificando todo el sistema de manera hipócrita, sibilina, creando cupos, cuotas, «proporciones» y toda clase de chanchullos para hacernos creer que con todo eso las elecciones serán más justas. La verdad es que solo buscan torcer la voluntad de la mayoría, les aterra la idea que las elecciones las ganen los que sacan mayor votación, esa es su peor pesadilla.

Ah, que se vayan a la mierda y perdonenme el francés. Nos tienen bien agarrados del cuello los muy bastardos, desde 1990 y llevan 32 años al hilo cagándonos la vida. Bah, mejor me voy al refrigerador a ver si queda alguna cerveza, esto está empezando a sulfurarme maldita sea.