Gracias a la Junta Militar de Gobierno y a los demás


El año 2015 escribí la entrada Gracias Pinochet: 10 razones y ahora que estamos a 11 de septiembre -al menos mientras escribo esto- estaba pensando que fui algo injusto porque también hubo muchos alrededor del Gobierno Militar que hicieron enormes contribuciones, quiero dar solo un breve paseo por algunos de los que más admiro, a quienes debemos el Chile moderno en que todavía vivimos, aquí voy

Almirante Jose Toribio Merino Castro, porque fue una figura grande y modesta, el primero en dar el paso al frente cuando todos todavía dudaban mientras el gobierno de la Unidad Popular trataba de dividir a las Fuerzas Armadas para provocar la guerra civil, muchos hoy han olvidado el intento de sublevación de la Armada, que fue el detonante del golpe militar de 1973.

Por el escritorio del almirante Merino pasó cada una de las reformas estructurales que tuvo Chile en esos años, que resolvieron problemas que se venían arrastrando por más de un siglo, con ojo clínico el almirante dio la aprobación a las propuestas buenas y tiro a su «archivador redondo» como llamaba al canasto de la basura, las propuestas que parecían buenas para salvar el momento pero que estratégicamente eran equivocadas.

Estuvo sometido a enormes presiones desde todos lados pero igual fue la muralla con que chocaron los corporativistas, los facistoides y los demagogos que trataron de hacer «leyes sociales» destinadas en el fondo a comprar popularidad irresponsablemente. Su labor fue tan gigantesca como lo que Manuel Rengifo hizo con la hacienda pública durante Portales,

Nunca tuvo un arranque de prepotencia o vanidad en público, al contrario, le encantaba reirse de si mismo y tomarle el pelo a la prensa en sus famosos «martes de Merino» o los largos sorbos que daba al cacho de chicha en las paradas militares. No solo en Inglaterra se daban personajes así, en Chile también tuvimos uno, haciendo honor a nuestra pretensión de «ingleses de América del Sur».

Pablo Barahona Urzúa y Álvaro Bardón Muñoz. que pusieron alma. corazón y vida en la transformación de Chile, desde un país mediocre. caótico y empobrecido en «una gran nación»  como era el objetivo estratégico del Gobierno Militar. Ellos fueron los ideólogos, elaboraron «El Ladrillo» mientras la economía se derrumbaba con Allende. Desde el Banco Central y ministerios tuvieron la fuerza de carácter para aguantar las presiones, de la propia derecha oligarquica, que estaba aterrorizada con las reformas portalianas que diseñaron.

Jorge Alessandri Rodriguez y Jaime Guzmám Errazuriz tuvieron el mérito de diseñar el itinerario político y el marco conceptual de la derecha popular, ellos son los padres fundadores de todos nosotros los fachos pobres, que no tenemos ni un peso pero si pensamos que con orden y ganas de superarnos podemos conseguir todo lo que deseemos. De proletarios a propietarios, de mendigos del estado a creadores de prosperidad y buena vida.

José Piñera Echeñique y Hernán Buchi Buc fueron los que aterrizaron los principios de los Chicago Boys, plasmados en El Ladrillo. Al final diseñaron e implementaron la ingeniería de detalle del modelo, redactando las leyes fundamentales que transformaron a Chile: el Sistema de Pensiones por Capitalización Individual; la Ley Minera; el Código de Aguas; el Código del Trabajo; el Estatuto del Estado Empresario y varias más que queman como un ají en la retaguardia a los señoritos de la izquierda ñuñoina. Todo eso que tanto odian y soñaban borrar con su «borrador de constitución», bueno, ya sabemos lo que votó la gente.

En fin, fueron muchos más, estaba omitiendo a propósito a mi primo Oscar Bonilla para que no venga de tan cerca la referencia, pero él hizo un gran trabajo para humanizar la imagen del gobierno en tiempos de guerra interna, hubo militares activos y en retiro que contribuyeron mucho a la transformación de Chile: Odlanier Mena por el buen trato que tuvo con muchos izquierdistas -que después le pagaron con una bajeza increíble- y porque fue el artífice de  las operaciones de inteligencia que nos salvaron de ir a la guerra con Perú.

No puedo dejar de mencionar al coronel retirado don Manuel Castillo Ibaceta, que fue el mejor alcalde que tuvo Arica, respetado por moros y cristianos, Cuando uno ve a los miserables que han ocupado el puesto desde 1990 hasta hoy dan ganas de ponerse a llorar, pero en fin.

Finalmente habría que mencionar a todos los empresarios y comerciantes que se sumaron a la reconstrucción del país, después del desatre de la Unidad Popular. Algunos ganaron mucho y otros perdieron hasta la camisa, pero creyeron en el sistema y apostaron sus recursos sin andar mendigando favores a los políticos como lo hicieron los oligarcas tradicionales. De esos años salió una generación de empresarios nuevos de otra raza, algunos terminaron mal, otros hiceron su jugarreta y la mayoría crearon riqueza en buena lid, ellos fueron los obreros de esos diez años seguidos de crecimiento a altas tasas.

Se me quedan varios pendientes, pero no quiero alargarme mucho, gracias a todos los que nombré y los que no.