Como he dicho antes, a mi me interesa poco o nada el resultado del plebiscito que se hará en dos días más, incluso creo que sería más conveniente que gane el aruebo, pero en fin.
Yo soy partidario de la Constitución de 1980 antes que los políticos empezaran a meterle mano, así como está ahora creo que es una porquería. La Constitución de 1980 era típicamente portaliana: estado unitario y presidencialista, un modelo de sociedad centrado en el orden y las condiciones para que los privados generen prosperidad económica.
Además tomaba un concepto de la Constitución Inglesa que a mi me parece valiosos y realista en cuanto a la formación del parlamento bicameral. El senado, tal como la Cámara de los lores inglesa, tenía un importante componente de miembros vitalicios designados por mérito ¿qué clase de méritos? Haber ejercido alguno de los más altos cargos en la administración del estado. Por ejemplo. tenían derecho a ser senadores los ex presidentes de la república, alguien que hubiese sido presidente de la Corte Suprema, ex comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, etc.
La idea es que el senado estuviese compuesto por personas de gran experiencia y que previamente hayan pasado por coladores institucionales. Todo esto para mantener controlados los probables excesos y la demagogia de la Cámara de Diputados, equivalente a la Cámara de los comunes de Inglaterra- donde el único requisito era ser escogido en elecciones populares. Cualquiera podía acceder a diputado si juntaba los votos suficientes, pero no cualquiera a senador, para eso, al menos en parte importante, debían tener experiencia y competencias bien demostradas.
Esa fue una de las primeras cosas que los políticos se apresuraron a eliminar, hoy cualquiera puede ser senador y tenemos a la vieja violentista cuyo único mérito fue que le pegaran piedrazos en los ojos en medio de una protesta, caciquillos locales, sinverguenzas varios y brutos subnormales con la suficiente billetera como para hacerse elegir, no voy a mencionar el apellido Ossandon, pero tal vez sabrán a quienes me refiero El cambio de composición del senado fue el primer desastre que nos llevó a la constitución tercermundista que tenemos ahora.
Tampoco voy a mencionar otros cambios nefastos a la Constitución de 1980 porque sería interminable, todos fueron malos. Bueno, tal vez todos menos uno: creo que fue un acierto la eliminación del artículo 8 que prohibía los partidos marxistas, eso siempre me pareció ingenuo. inútil y peligroso a largo plazo. Salvo por eso, la Constitución de 1980, me parece un texto portaliano, es decir perfecto, que fue echado a perder con las sucesivas y bastardas reformas que le hicieron los señores políticos.
Es decir, a mi me da exactamente lo mismo si queda vigente la actual constitución así como está (bastardeada); si la actual constitución la reforman para bastardearla aún más; si escriben otra constitución similar o peor a la actual o si aprueban el mamarracho que redactaron y aprobaron el grupo de anormales. Repito, mi me da exactamente lo mismo porque mi posición es restaurar la Constitución portaliana de 1980, sin ninguna de sus modificaciones. O sea, sea cual sea el resultado del plebiscito yo voy a perder… al menos por ahora, en el corto plazo.
Pero, pensándolo bien, hay dos casos en que no me sentiría tan enojado. El primero es si se aprueba el mamarracho redactado por anormales, resentidos, narcisistas y otros sujetos con transtornos graves de la personalidad, porque creo que eso agudizaría las contradicciónes y haría estallar más rápido la olla de presión que se está acumulando ahora mismo. Además mis ahorritos en verdes se irían a las nubes.
El segundo caso en que estaría algo satisfecho, al menos en el corto plazo, es si se rechaza, porque terminará hundiéndo políticamante a Boric y al Frente Amplio todavía más profundo de lo que están y a los octubristas anormales, resentidos, narcisistas y sujetos con transtornos graves de la personalidad los enfurecería al menos por un rato. Les vendría bien un bañito de realidad para que se den cuenta la cantidad de gente que los mira con asco y repudio.
Lo que en realidad me pesaría en caso que gane el rechazo es que los mayores beneficiados serían esos políticos miserables, oportunistas y de alma oscura que tenemos desde la izquierda a derecha: los Ossandón, Shalper, Rincón, en fin, todos los «amarillos» que es el color de la caca. Y no olvidemos a la más ruin de todas: Bachelet y sus compinches, que están agazapados esperando con Peñailillo, Arenas, Andrade y los 400 ladrones que ya conocemos, para volver con una «constitución moderada» en la mano, redactada por el PNUD que llevará al climax a nuestra derechita gallina. Creo que ese es el verdadero y peor de los peligros a largo plazo, porque podría retrasar por un par de años la muy necesaria higienización del país.
Como ven. gane quien gane tengo motivos fundados para enfurecerme y para alegrarme un poquito. Casi nada es totalmente bueno ni totalmente malo.